Pues podría ser así, como en este flipante video:
Las pantallas planas que menos consumen son las OLED y sus derivadas. Están formadas por diodos orgánicos emisores de luz (Wikipedia: Se basan en una capa electroluminiscente formada por una película de componentes orgánicos que reaccionan, a una determinada estimulación eléctrica, generando y emitiendo luz por sí mismos). Las principales ventajas de las pantallas OLED son: más delgados y flexibles, más contrastes y brillos, mayor ángulo de visión, menor consumo y, en algunas tecnologías, flexibilidad. Por contra son materiales que se degradan más rápidamente que los diodos metálicos. Además no son totalmente orgánicos estos diodos, puesto que los componentes puramente orgánicos usados para fabricarlos no son emisores eficientes de luz y por eso deben “doparse” con metales. Pero un grupo de investigadores de los Estados Unidos han anunciado la creación de un nuevo tipo de cristales orgánicos sin metal, que son capaces de exhibir la fosforescencia cuando son suscitados por la luz ultravioleta. Cambiando la composición química de estos materiales orgánicos se consigue una gama cromática u otra. Esta ha sido la primera vez que esta propiedad se ha obtenido en materiales distintos de los compuestos no orgánicos u organometálicos. El nuevo logro podría llevar a unas pantallas de visualización más baratas, más eficaces y flexibles para una variedad de usos. Así que el futuro de las pantallas parece que va a ser orgánico. Pero cómo os imagináis ese futuro?
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